Mira ahora Abre los ojos y convéncete con tu propia triste experiencia de lo vanas e impotentes que son los ídolos. Yo soy el único Dios verdadero, omnipotente e irresistible. No hay dios conmigo. Como no tengo superior, tampoco tengo igual. Mato y hago vivo . Soy el árbitro de la vida y la muerte, el dispensador de la prosperidad y la adversidad, y el autor de cambios y revoluciones nacionales, ya sea en el camino de la misericordia o del juicio. Podemos observar que es habitual, en el lenguaje de las Escrituras, representar calamidades extremas bajo la noción de muerte , y expresar felicidad y prosperidad con la palabra vida.

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