Si te apartas, si no haces viajes innecesarios ni haces ningún trabajo servil en el día de reposo; o, metafóricamente, si mantienes tu mente y tus afectos desconectados, y libre de preocupaciones y preocupaciones seculares, y te refrena de todo lo que pueda profanarlos; de hacer tu voluntad en mi día santo. De tomarte la libertad de hacer lo que te plazca, sin el control y la restricción de la conciencia y la ley de Dios; o de entregarse a los placeres de los sentidos y los placeres carnales; y llamen al día de reposo una delicia, no considerando sus deberes como una carga y una pesadez, sino cumpliéndolos con alegría y deleitándose en todas sus ordenanzas y servicios; el santo del Señor O, al Señor, es decir, dedicado a él, consagrado a su servicio; honorable , a saber, el principal de los días, digno de toda honra, y por tanto honorable por ser santo; y honrarás al que es el Señor, cuyo día es; no seguir tus propios caminos u obras , o seguir tu curso de vida habitual, o tus asuntos mundanos; ni hablar tus propias palabras Las palabras que son tuyas, en oposición a lo que Dios manda que se hable; palabras que proceden de la corrupción de la naturaleza humana o de la vanidad de la mente humana; o no hablar palabras inadecuadas para el trabajo del día, que no tiendan ni a edificación ni a consuelo.

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