¡Oh, que yo estuviera como en los meses pasados! O que Dios me restableciera en esa feliz condición en la que estaba hace algún tiempo; en los días en que Dios me preservó de todas esas miserias que ahora siento, y cuando yo parecía ser parte principal de su cuidado. Entonces prestarías más atención a mis palabras que ahora en mi adversidad. Cuando su vela brillaba sobre mi cabeza Cuando su favor y bendición me acompañaban, para consolarme y dirigirme. Y cuando por su luz caminé a través de la oscuridad Pasé por muchas dificultades, peligros y calamidades comunes que les sucedieron a otros que vivían cerca de mí, y superé los problemas que me sucedían a mí.

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