El Señor le dijo a Aarón Probablemente por medio de Moisés. Habiendo reivindicado, mediante los milagros anteriores, el honor y la autoridad del sacerdocio, Dios ahora le hace saber a Aarón la importancia de su oficio, en el que debía comportarse con gran cuidado y circunspección, y además declara nuevamente cuál era el deber de los levitas , a diferencia de la de los sacerdotes, desde Números 18: 1 hasta Números 18:8 . Y a partir de ahí procede a decirles qué manutención se había fijado a ambos, para que los animaran a cumplir con su deber. Tú y tus hijos llevaréis la iniquidad del santuario.Sufrirá el castigo de todas las usurpaciones o contaminaciones del santuario o de las cosas santas por parte de los levitas o de cualquier pueblo, porque usted tiene poder de mí para mantenerlos a todos dentro de sus límites. Así, la gente está, en buena medida, a salvo de sus temores. También se les informa que la alta dignidad de Aarón estuvo acompañada de grandes cargas, teniendo que responder no sólo por los pecados propios, sino también por los del pueblo; y, por tanto, no tenían motivos para envidiarle, si se consideraban igualmente los beneficios y los peligros. La iniquidad de su sacerdocio , es decir, de todos los errores cometidos por ustedes mismos, o permitidos en otros, en las cosas que pertenecen a su sacerdocio.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad