Como el pájaro que deambula , es decir, de un lugar a otro: es decir, como por su inquietud se protege del cazador, que no puede dispararle ni extender su red sobre él; de modo que la maldición sin causa no vendrá a saber, sobre el inocente, sino que escapará de ella como el pájaro escapa del cazador. O, como algunos lo interpretan, "Las maldiciones que salen de la boca de los hombres sin causa, no se posarán más donde quisieran, que un gorrión que deambula inseguro, o una paloma que vuela rápidamente, se posará según su dirección".

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