Oye, oh Señor , hebreo, צדק, tzedek, justicia , es decir, mi justa causa, o yo, que, a pesar de todas sus acusaciones y calumnias, soy justo en mi conducta para con ellos y con todos los hombres. Atiende a mi clamor Mi ferviente oración, acompañada de fuertes clamores. Que no sale de labios fingidos En hebreo, שׁפתי מרמה, shipthee mirmah, labios de engaño o de engaño , que dicen una cosa cuando el corazón sabe y diseña otra. Esta profesión de sinceridad en sus palabras da paso a su solemne llamado a Dios, en los siguientes versículos.

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