Elías se burló de ellos y dijo: Grita en voz alta, etc. Nada puede imaginarse más conmovedor y sarcástico que estas palabras del profeta, en las que ridiculiza de la mejor manera posible sus miserables, falsas y despectivas ideas de la Deidad. Las dos últimas nociones de estar dormido y no en casa, por más absurdas que sean cuando se aplican a la Deidad, eran ciertamente las que varios idólatras concibieron de sus dioses, como aparece en varios pasajes de Homero, en uno de los cuales, Ilíada I. ver. 423 el poeta nos dice que Tetis no pudo reunirse con Júpiter, porque "se había ido al extranjero y no regresaría en menos de doce días"; y al final de ese libro nos da un relato de la manera en que las deidades se fueron a dormir:

"Entonces a sus cúpulas estrelladas parten los dioses", los relucientes monumentos del arte de Vulcano; "Júpiter en su lecho reclinó su espantosa cabeza", y Juno se durmió en el lecho de oro. "PAPA. ¡
Cuán degradantes son estas ideas, comparadas con esa espantosa inteligencia que nos da la Revelación de una Deidad, que ni se adormece ni duerme; pero quien, en todos los lugares presentes, es, en todo momento, consciente incluso de los secretos del corazón, en todo momento dispuesto a escuchar y capaz de atender las peticiones de su pueblo.

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