Honestamente— Con decencia, con reputación, La palabra traducida de nada, μηδενος, no puede traducirse de ningún hombre. El Apóstol les pide que se ocupen de sus propios asuntos y trabajen con sus propias manos, para que tengan reputación y crédito entre sus vecinos paganos. Porque un hombre que no puede mantenerse a sí mismo, y se reduce a la mendicidad por la ociosidad, es objeto de desprecio universal y justo.

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