Dije de la risa, es una locura; dije a la risa, ¿cómo brillas? y al placer, ¿de qué sirve eso? Vea la nota en el versículo 17 del capítulo anterior. La suma de estos versículos es, en segundo lugar; tampoco el goce del placer produce una felicidad sólida; porque quien lo disfruta debe estar pronto convencido de que no deja detrás una satisfacción sólida; que nuestro autor prueba por su propia experiencia, habiendo encontrado un vano eclat de alegría y placer.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad