Pero dije, etc.— Y cuando dije: ¿Cómo te pondré entre hijos y te daré la tierra del deseo, la heredad de la gloria de los ejércitos de las naciones? Entonces dije: Me llamarás Padre mío; y no te apartarás de seguirme. La paranomasia es una figura en la que los escritores hebreos se deleitan mucho. Pero por la tierra del deseo y la gloria de las huestes de naciones, la iglesia cristiana y los privilegios del pacto evangélico están aquí diseñados en sentido figurado.

Y Cristo y sus apóstoles declaran expresamente que las condiciones de adopción en la primera y de disfrutar de la segunda son las mismas que aquí se prescriben; es decir, la profesión y posesión de la fe verdadera y la obediencia uniforme para el tiempo venidero. Me llamarás Padre mío; y no te apartarás de seguirme.

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