Dicen al ciego: Se le llama así después de haber recibido la vista, conforme a la fraseología de las Escrituras. Así Mateo 10:3 . A Mateo se le llama el publicano, después de haber dejado ese empleo; y Mateo 26:6 . Simón se llama el leproso, después de que fue curado. La siguiente cláusula debe ser traducida: ¿Qué dices de él, desde que abrió o por haber abierto tus ojos? Esta pregunta se le propuso al hombre, no tanto para conocer su opinión, como para desviar a los miembros del sanedrín de continuar con su altercado.

La respuesta del hombre, que Cristo era un profeta, contenía no sólo un testimonio de que estaba dotado de un poder de obrar milagros, sino también que tenía el derecho de prescindir de la estricta observación del sábado; porque se suponía que un profeta, según sus propias tradiciones, estaba investido de tal poder.

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