'Vuelven a decir al ciego: "¿Qué dices de él en vista de que te abrió los ojos?" Y él dijo: "Él es un profeta".

Le preguntaron al hombre qué pensaba de esta persona que había abierto los ojos. Su respuesta fue simple, 'Él es un profeta', un hombre enviado por Dios y empoderado por Dios. Sabía que se le habían abierto los ojos mientras estaba de pie ante estos hombres 'ciegos' y reveló al menos parte de la verdad. Irónicamente, el ciego de nacimiento buscaba abrir los ojos de quienes decían ver.

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