Y mientras vivían en Galilea ... Parecería que la maravilla de los discípulos iba acompañada de expectativas proporcionalmente altas de felicidad en ese reino temporal, que ahora estaban convencidos de que Jesús podría erigir fácilmente. Nuestro Señor, sabiendo esto, consideró oportuno cuando vinieron a Galilea, el país donde tenía el mayor tren de seguidores, moderar la ambición de sus discípulos, no solo ocultándose por un tiempo, absteniéndose de predicar y obrar milagros a su regreso. Galilea, sino también prediciendo por tercera vez sus propios sufrimientos y muerte.

Por esto se entristecieron mucho, y no se consolaron con la mención que hizo de su resurrección: la predicción acerca de su muerte despertó tal temor en sus mentes, que no se atrevieron a pedirle que se lo explicara; especialmente porque recordaron que él lo había inculcado a menudo y reprendió a Peter por no estar dispuesto a escucharlo.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad