Y sucedió que Mateo, considerándose muy honrado por la llamada de Jesús, hizo un entretenimiento para su Maestro, quien no se negó a participar: al mismo tiempo, invitó a tantos de sus hermanos publicanos como pudo, esperando que la conversación de Cristo los lleve al arrepentimiento. En esta fiesta, por tanto, San Mateo mostró gratitud y caridad; gratitud a Cristo, que lo había reclamado; caridad para con su conocido, al esforzarse por lograr su conversión. Se ha pensado comúnmente que Mateo hizo este entretenimiento el mismo día en que Cristo lo llamó para que lo atendiera. Las primeras armonías de Taciano y Amonio los separaron muy justamente (véase Chemnitz, Harm. Cap. 23). Y a los muchos argumentos convincentes que el Sr.

Jones, en su Vindication of Matthew, pág. 129 y c. ha traído para probar que deberían estar separados; podemos agregar, que parece muy evidente que no fueron ambos el mismo día, a partir de la siguiente consideración obvia. Tantas cosas sucedieron antes del llamamiento de Mateo, que el día debe estar muy adelantado, y no podría haber habido tiempo para preparar una gran fiesta e invitar a varios invitados: por lo que es seguro que la fiesta fue después de la día de su vocación; tal vez algunos meses,después, cuando había inventado sus cómplices y pasaba regularmente su negocio a otras manos; lo cual ciertamente, desde un principio de justicia además de por prudencia, se cuidaría de hacer.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad