Y un manantial corrupto. Ver la nota sobre 2 Crónicas 32:4. Además de los métodos de taponar pozos y derribar cisternas allí mencionados, los orientales a veces practicaban otra forma de privar a sus enemigos del uso de sus aguas; es decir, arrojándoles suciedad tal que los haga no aptos para beber. Esto fue hecho en particular por la gente de un lugar llamado Bosseret. El accidente también ha hecho a veces, después de la misma manera, que no sean aptos para beber: así, en la descripción de la expedición de Baldwin III. contra el mismo pueblo, se nos dice que su ejército pasó por una sed muy grande en ese momento; pues, pasando por el país de Traconitis, que no tiene fuentes, sólo cisternas de agua de lluvia, sucedió que al pasar por él, estas cisternas quedaron inutilizadas por medio de las langostas que poco antes se habían convertido en un enjambre grado poco común, y, muriendo,

No es imposible que el manantial corrupto al que alude Salomón aquí, y al que compara a un hombre justo asesinado por un inicuo, cuya utilidad prometida fue cortada por ese medio, pueda tener la intención de ser un recipiente de agua, inutilizado de esta manera. ; aunque se debe admitir que corromper un riachuelo de agua volviéndolo fangoso, es una interpretación tan natural. Ver Observaciones, p. 340.

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