La majestad de Dios en la iglesia: su orden de reunir a los santos. El placer de Dios no está en las ceremonias, sino en la sinceridad de la obediencia.

Salmo de Asaf.

Título. ףּלאס מזמור mizmor leasaph. Salmo de Asaf - Para Asaf. O, según la paráfrasis caldea, "Salmo de la mano de Asaf"; quien se supone que lo llevó al tabernáculo por orden de David, quien probablemente lo escribió, y nombró a este Asaf, un levita, para ministrar delante del arca del Señor, y para registrar, agradecer y alabar al Señor Dios de Israel. Este salmo es una ilustre profecía sobre la abrogación de la religión judía, el llamado de los gentiles y el establecimiento del verdadero culto evangélico en todo el mundo.

Se presenta con gran pompa y sublimidad: Los primeros seis versos son una solemnidad previa a la gran prueba; en el que se representa al Todopoderoso, llamando a su pueblo a rendir cuentas ante el cielo y la tierra, para que sean testigos de su justicia. Él les dice que no deben pensar en expiar una vida malvada mediante el sacrificio: no era la bestia muerta, sino el homenaje del corazón lo que aceptaría. Para una buena crítica de esta exquisita oda, remitimos al lector al comienzo de la 27ª Prelección del obispo Lowth.

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