Bendito sea el SEÑOR. - La grandeza de la bendición de Sem se muestra al tomar la forma de un himno de alabanza a Jehová, el Dios personal; y el ferviente estallido de acción de gracias del patriarca fue un presagio de los aleluyas que iban a surgir a Dios de toda la humanidad por el nacimiento de ese hijo de Sem en quien todas las naciones serían bendecidas. Deben traducirse las siguientes palabras, Y sea Canaán su siervo, el siervo tanto de Sem como de Jafet. (Ver margen).

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