He aquí Sísara yacía muerta. - Así, la gloria, tal como fue, de haber matado al general del enemigo pasó a una mujer ( Jueces 4:9 ). La escena que describe así a la intrépida asesina de pie en la tienda entre los jefes muertos y los vivos, y se enorgullece de la decisión que la había llevado a arrojar por los aires todas las reglas de la moral y el decoro oriental, es muy sorprendente.

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