Verso Hebreos 5:4Este honor... τηντιμην sin duda significa aquí el oficio, que es un significado de la palabra en los mejores escritores griegos. Es aquí un oficio honorable, porque el hombre es el sumo sacerdote de Dios, y es designado por Dios mismo para ese oficio.

Pero el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón... Dios mismo designó la tribu y la familia de la que debía salir el sumo sacerdote, y Aarón y sus hijos fueron elegidos expresamente por Dios para desempeñar el oficio del sumo sacerdocio. Como sólo Dios tenía el derecho de nombrar a su propio sacerdote para la nación judía, y el hombre no tenía ninguna autoridad en este sentido, sólo Dios podía proporcionar y nombrar un sumo sacerdote para toda la raza humana. Aarón fue así designado para el pueblo judío; Cristo, para toda la humanidad.

Algunos hacen de esto "un argumento a favor de la sucesión ininterrumpida de los papas y sus obispos en la Iglesia, que son los únicos que tienen autoridad para ordenar para el oficio sacerdotal; y cualquiera que no sea nombrado así es, con ellos, ilegítimo". Es ocioso emplear el tiempo en demostrar que no existe tal cosa como una sucesión ininterrumpida de este tipo; no existe, nunca existió. Es una fábula tonta, inventada por tiranos eclesiásticos, y apoyada por coxcombs clericales. Pero aunque fuera cierto, no tiene nada que ver con el texto. Habla meramente del nombramiento de un sumo sacerdote, la sucesión que debía preservarse en la tribu de Leví, y en la familia de Aarón. Pero incluso esta sucesión fue interrumpida y rota, y el oficio mismo debía cesar con la venida de Cristo, después del cual no podía haber ningún sumo sacerdote; ni Cristo puede tener ningún sucesor, y por eso se dice que es un sacerdote para siempre, porque siempre vive el intercesor y el sacrificio por la humanidad. El versículo, por lo tanto, no tiene nada que ver con el oficio clerical, con la predicación de la santa palabra de Dios, o con la administración de los sacramentos; y los que lo citan de esta manera muestran cuán poco entienden las Escrituras, y cuán ignorantes son de la naturaleza de su propio oficio.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad