Versículo 40. Cuidado, no sea que te sobrevenga... Si rechazas estos beneficios, ahora ofrecidos gratuitamente en esta predicación de Cristo crucificado, puedes esperar tal juicio de la mano de Dios como lo experimentaron sus antepasados, cuando, por su rebelión y su desprecio de sus beneficios, su ciudad fue tomada , su templo destruido , y ellos mismos o bien asesinados por la espada, o llevados a cautiverio . Es evidente que San Pablo se refiere a Habacuc 1:5 y en esos versos la desolación de los caldeos está predicha. Nunca hubo una profecía aplicada de manera más correcta y precisa. Estos judíos continuaron menospreciando los beneficios que les ofrecía el Señor; y perseveraron en su rebelión: ¿cuál fue la consecuencia? Los romanos vinieron, tomaron su ciudad, quemaron su templo, mataron a más de un millón de ellos y llevaron o vendieron el resto al cautiverio. ¡Cómo se cumplió exactamente la profecía en ambos casos!

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