Versículo 29. Haréis bien... Pero, si no se guardaran de estas cosas, harían mal; es decir, pecarían contra Dios, cuyo Espíritu les había ordenado guardarse de estas cosas. ¿Y quién puede hacer alguna de estas cosas prohibidas y mantener una conciencia inocente o tierna?

Adiós... Una antigua forma inglesa de expresar buenos deseos y buena voluntad. Se compone de [anglosajón] to go, y [A.S.], muchísimo, bien, mucho. Que te vaya bien, que te vaya prósperamente! -¡Tan pronto! ¡Que te vaya bien! ¡Que Dios te dirija! ¡Como aquella otra forma de palabras sonoras, ¡Dios esté con vosotros! corrompidas ahora en bien por vosotros! Y del mismo significado con ¡adieu! a Dieu, a Dios; es decir, os encomiendo a Dios. Todos estos términos no sólo tienen el sabor de la buena voluntad, o de la benevolencia, sino también de la piedad. Nuestros piadosos antepasados creían que nada era seguro, nada estaba protegido, nada era próspero, sobre lo que no se extendía el escudo de Dios; y, por tanto, en sus buenos deseos familiares, se encomendaban a Dios. La palabra griega ερρωσθε, errhosthe, aquí utilizada, de ρωννυμι, fortalecer, hacer fuerte, tiene casi el mismo significado: ¡sed fuertes, valientes, activos, tened salud y sed prósperos! ¡Qué lástima que tan benévolos y piadosos deseos degeneren en frías formalidades o en cumplidos sin sentido!

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