Versículo 29. Pidió  luz... para ver cómo estaban las cosas, y si las palabras de Pablo eran verdaderas; porque de esto dependía su seguridad personal.

Llegó temblando , aterrorizado por el terremoto, y sintiendo el peligro al que estaba expuesta su propia vida.

Cayó ante Pablo y Silas... Las personas a quienes pocas horas antes él, según su oficio, trató con tanta aspereza, si no crueldad, como algunos han supuesto; aunque, dicho sea de paso, no parece que se haya excedido en sus órdenes en el trato que dio a los apóstoles.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad