Verso Juan 2:5. Su madre dijó... La virgen parece haber entendido a nuestro Señor como se ha insinuado anteriormente. Todavía no era el momento de concederles una provisión, porque la carencia aún no se había hecho sentir de forma generalizada. Pero, recibiendo en silencio la respetuosa advertencia, vio que el milagro debía realizarse cuando mejor conviniera a los propósitos de la sabiduría divina.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad