Verso Mateo 22:22. Cuando habían escuchado estas palabras, se maravillaron.  Y bien podrían decier, nunca un hombre habló como este hombre. Con esta decisión, CÉSAR está satisfecho: obtiene lo suyo hasta el último centavo. DIOS es glorificado, su honor está asegurado en todos los aspectos. Y el PUEBLO se edifica; una de las preguntas más difíciles que puedan surgir ante ellos es respondida de tal manera que alivie sus conciencias y oriente su conducta. Vea L'Evangile Medite y vea mi discurso titulado Los derechos de Dios y el César.

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