Verso Mateo 8:13. Como has creído; que así se haga... Que la misericordia que pides sea igual a la fe que has traído para recibirla. SEGÚN tu fe te sea hecho, es una medida general del trato de Dios con la humanidad. Obtener un aumento de la fe es obtener un aumento de toda gracia que constituye la mente que estaba en Jesús y se prepara plenamente para el disfrute del reino de Dios. Dios es el mismo en el tiempo presente que fue en los días antiguos; y pueden obtenerse milagros de cura en nuestros propios cuerpos y almas, y en los de los demás, mediante el instrumento de nuestra fe. ¡Pero Ay! ¿Dónde se encuentra la fe?

Y su siervo fue sanado en la misma hora... Εν τη ωρα εκεινη, en esa misma hora. La fe nunca se ejerce en el poder y la bondad de Dios hasta que se necesita; y, cuando se ejerce, Dios obra el milagro de la cura. Cristo nunca dice: Cree ahora para la salvación que ahora necesitas, y te la daré en algún tiempo futuro. Esa salvación que se espera mediante obras o sufrimientos debe ser necesariamente futura, ya que debe haber tiempo para trabajar o sufrir; pero la salvación que es por fe debe ser para el momento presente, por esta sencilla razón, ES POR FE, para que Dios sea manifestado y honrado; y no por obras ni por sufrimientos, para que nadie se gloríe. Decir que, aunque sea por fe, puede serlo; y, en muchos casos, debe demorarse (aunque la persona viene con la más genuina humildad, la más profunda contrición y la más viva fe en la sangre del Cordero) es decir que todavía hay algo que hacer, ya sea por parte de la persona, o por parte de Dios, para conseguirlo; ninguna de las posiciones tiene algo de verdad en ella.

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