Versículo Salmo 22:29Todos los grandes de la tierra. Los ricos, los grandes, los poderosos, incluso los príncipes, los gobernantes y los reyes, abrazarán el Evangelio. Considerarán su mayor honor ser llamados cristianos; unirse a las asambleas de su pueblo, conmemorar su muerte sacrificial, dispensar la palabra de vida, desalentar el vicio y fomentar la profesión y la práctica de una religión pura y sin mácula.

Que bajen al polvo. Todo moribundo pondrá su confianza en Cristo, y sólo esperará la gloria a través del gran Salvador de la humanidad.

Nadie puede mantener viva su propia alma. La Vulgata tiene: Et anima mea illi vivet, et semen meum serviet ipsi; "y mi alma vivirá para él, y mi descendencia le servirá". Y con esto coinciden el siríaco, la Septuaginta, el etiópico, el árabe y el anglosajón. El antiguo Salterio los sigue de cerca: Y mi saule sal lyf til him; y mi sede hym sal serve. Creo que esta es la verdadera lectura. En lugar de נפשו naphsho, SU alma, algunos MSS, de acuerdo con las versiones antiguas anteriores, tienen נפשי naphshi, MI alma. Y en lugar de לא lo, no, dos MSS, con las versiones, tienen לו lo, a ÉL. Y para חיה chiyah, vivificará, algunos tienen יחיה yichyeh, vivirá. El texto, por tanto, debe leerse: Mi alma (נפשי napshi) vivirá (לו lo) para él: mi semilla (זרעי zari) le servirá. Estas pueden ser las palabras del propio David: "Viviré para este Salvador mientras viva; y mi posteridad espiritual le servirá por todas las generaciones".

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