Versículo Salmo 65:4 Bendito es el hombre que tú eliges. Esto se refiere a los sacerdotes elegidos por Dios para servir en el tabernáculo, y a quienes se les permitía acercarse a la Majestad Divina mediante las diversas ofrendas y sacrificios que presentaban.

Estaremos satisfechos de la bondad de tu casa. Aunque no seamos sacerdotes y no tengamos la gran felicidad de servir ante ti en las cosas santas, podemos adorar en tu templo, sentir la efusión de tu Espíritu y ser felices con las bendiciones que allí dispensas a tus verdaderos adoradores.

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