Bienaventurado el hombre a quien Tú eliges y haces que se acerque a Ti para que more en Tus atrios. Es una distinción maravillosa ser elegido por Dios, tener el verdadero hogar de uno y estar en el hogar donde Él está entronizado y se revela en Su Palabra. Estaremos satisfechos con la bondad de Tu casa, incluso de Tu santo templo, teniendo la ventaja inigualable e inestimable de la comunión constante con Dios en el lugar de Su adoración. Si eso era cierto en el Antiguo Testamento, en el momento de la profecía y el tipo, ¡cuánto más es cierto ahora que tenemos la gloria del cumplimiento ante nuestros ojos!

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