Y Philip dijo: Si acredites con todo el corazón, tú puedes, ... intimando, que si no creía, no tenía derecho a esa ordenanza; Aunque era un prosélito a la religión judía, un hombre serio y devoto, y fue empleado de manera religiosa, cuando Philip se acercó a él, y fue muy deseoso de ser instruido en el conocimiento de las cosas divinas; Y, sin embargo, a pesar de todo esto, no tenía derecho a la ordenanza del bautismo, a menos que tuviera fe en Cristo, e hizo una profesión; Tampoco la administraría Felipe a él sin él; Desde donde aparece, esa fe en Cristo, y una profesión de la misma, son requisitos previos necesarios para el bautismo: y esta fe no debe ser una mera fe histórica y temporal, ni una fingida, sino un creyente en Cristo con el corazón hasta la justicia. ; o tal fe por la cual un alma renuncia a su propia justicia, y se ve y va a Cristo por la justicia, la vida y la salvación, y descansa y se basa en él para ellos; Y debería ser un creer en él con todo el corazón, lo que no diseña una fe fuerte, o una plena seguridad de la fe, sino un abundante, sincero y sin siempre, aunque puede ser menos débil, y muy imperfecto. Y que esto es necesario para el bautismo es manifiesto, porque sin esto es imposible agradar a Dios; Tampoco la presentación y la obediencia sean aceptables para él: ni, de hecho, la Ordenanza esté agradecida y agradable a los incrédulos; Porque aunque sea un comando que no es grave, y un yugo que es fácil, sin embargo, es solo para ellos que creen; Tampoco puede cualquier otro ver al final de esta Ordenanza, o contemplar el entierro, y la resurrección de Cristo representada por ella, o ser bautizada en su muerte, y participe de los beneficios de ello; Y además, lo que no es de fe es pecado.

Y él respondió y dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios: Que aunque un corto, es un resumen muy completo de los artículos de la fe, respetando a la persona, las oficinas y la gracia de Cristo; Como es una persona divina, verdaderamente y adecuada Dios, el único engendrado del Padre, de la misma naturaleza con él, e igual a él; que existió a partir de toda la eternidad, como una persona divina con él, y distinta de él; Y que él es el Cristo, ungido de Dios, ser profeta, sacerdote y rey; Y es Jesús, el único salvador de los pecadores perdidos, en los que confiaba y dependía solo por la justicia, la vida y la salvación. Todo este verso está queriendo en la copia Alejandrian, y en cinco de las copias de Beza, y en las versiones siríacas y etíopeas; Pero se encuentra en las versiones latinas y árabes de Vulgate, y en la edición complaciente; Y, como observa Beza, no debe ser expunido, ya que contiene tan claro una confesión de fe requerida de las personas que sean bautizadas, que se usó en los tiempos verdaderamente apostólicos.

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