(8) El que dice que está en la luz y aborrece a su hermano, está en tinieblas hasta ahora.

(8) Ahora llega a la segunda mesa, es decir, a la caridad unos con otros, y niega que un hombre tenga verdadera luz en él, o que sea en verdad regenerado e hijo de Dios, que odia a su hermano: y tal vaga miserablemente en la oscuridad, que nunca se jacte de un gran conocimiento de Dios porque consciente y voluntariamente se arroja de cabeza al infierno.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad