Y Elías les dijo: Tomad a los profetas de Baal; que no se escape ninguno de ellos. Y los tomaron; y Elías los hizo bajar al arroyo Cisón, y los mató allí.

(o) Les mandó que así como estaban verdaderamente persuadidos de confesar al único Dios, que le sirvieran con todas sus fuerzas y destruyeran a los idólatras, sus enemigos.

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