(4) Porque [hay] un Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, (b) Jesucristo hombre;

(4) Dios no debe manifestarse de otra manera como el único Dios de todos los hombres, a menos que muestre su bondad al salvar a todo tipo de hombres. Tampoco debería verse a Cristo como el único mediador entre Dios y toda clase de hombres, por haber asumido esa naturaleza de hombre que es común a todos los hombres, a menos que haya satisfecho por todos los tipos de hombres e intercedido por todos.

(b) Cristo Jesús, que se hizo hombre.

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