(3) Asimismo [deben] los (e) diáconos [ser] serios, no bilingües, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas;

(3) Del mismo modo, los diáconos deben ser probados primero, para que haya una buena prueba de su honestidad, verdad, sobriedad, mente libre de codicia, que estén bien instruidos en la doctrina de la fe y, para ser breves, de su bondad. conciencia e integridad.

(e) Estos son los que tenían que cuidar a los pobres.

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