(2) Me regocijé mucho de haber encontrado a tus hijos caminando en (d) la verdad, como hemos recibido un mandamiento del Padre.

(2) Esta verdadera profesión consiste tanto en el amor mutuo que el Señor ha mandado, y también especialmente en la sana y sana doctrina, que también nos ha sido entregada a nosotros: porque el mandamiento de Dios es un fundamento sólido y seguro tanto de la regla de conducta y de doctrina, y estos no pueden separarse unos de otros,

(d) Según la verdad los dirija.

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