Y Elías respondió y dijo al capitán de cincuenta: Si yo soy un hombre de Dios, que descienda fuego del cielo y te consuma a ti ya tus cincuenta. (g) Y descendió fuego del cielo y lo consumió a él y a sus cincuenta.

(g) Declara el poder que tiene la palabra de Dios en la boca de sus siervos, cuando amenazan los juicios de Dios contra los malvados.

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