(12) Yo conozco tus obras, y donde habitas, [aun] donde está el trono de Satanás; y tú mantienes mi nombre, y no has negado mi fe, incluso en (e) aquellos días en que Antipas [era] mi fiel mártir, que fue muerto entre vosotros, donde habita Satanás.

(12) La proposición de alabanza está en este versículo, de reprensión en los dos siguientes, y de exhortación unida a una amenaza condicional ( Apocalipsis 2:16 ). Ahora bien, este Antipas era el ángel o ministro de la iglesia de Pérgamo, como escribe Aretas.

(e) La fe de los de Pérgamo es mucho más elogiada, porque permanecieron constantes incluso en el calor mismo de la persecución.

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