(p) Pero cada mujer tomará prestado de su vecina, y de la que habita en su casa, alhajas de plata, y alhajas de oro, y vestidos; y los pondrás sobre tus hijos y tus hijas; y saquearéis a los egipcios.

(p) Este ejemplo puede no ser seguido en general: aunque por mandamiento de Dios lo hicieron con justicia, recibiendo alguna recompensa por sus labores.

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