En aquel día, el hombre arrojará sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que ellos mismos hicieron [cada uno] para que los adorara, (x) a los topos ya los murciélagos;

(x) Los arrojarán a lugares viles y sucios cuando perciban que no pueden ayudarlos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad