(l) ¡Ay del que contiende con su Hacedor! [Que] el tiestos [contienda] con los tiestos de la tierra. ¿Dirá el barro al que lo modele: ¿Qué haces? O tu obra, (m) ¿No tiene manos?

(l) Con esto refrena su impaciencia, quienes en la adversidad y la angustia murmuran contra Dios, y no detendrán su complacencia: queriendo que el hombre esté a la altura de sus semejantes, y no contenga contra Dios.

(m) Es decir, no está perfectamente hecho.

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