Por tanto, el infierno se ensanchó, y abrió su boca sin medida; y su gloria, y su multitud, y su pompa, y el que se alegra, descenderá a él.

(u) Es decir, la tumba se tragará a los que morirán de hambre y sed, y sin embargo, a pesar de toda esta gran destrucción, nunca será satisfecha.

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