Si has corrido con los lacayos y te han cansado, ¿cómo puedes contender con los caballos? y [si] en la tierra de paz, [en la que] confiaste, [te cansaron], ¿cómo harás en la hinchazón del Jordán?

(f) Algunos piensan que Dios reprende a Jeremías, porque razonaba con él, diciendo que si no podía marchar con los hombres, entonces no podía disputar con Dios. Otros, por lacayos se refieren a los de Anatot; y por los de a caballo, los de Jerusalén que molestarían al profeta más que sus propios compatriotas.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad