(4) Y sucedió que un día, mientras él enseñaba, estaban sentados fariseos y doctores de la ley, que habían salido de todas las ciudades de Galilea, de Judea y de Jerusalén, y el poder de el Señor (c) estaba [presente] para sanarlos.

(4) Cristo, al sanar al enfermo de parálisis, muestra la causa de todas las enfermedades y el remedio.

(c) El gran poder de la Deidad de Cristo se manifestó en él en ese momento.

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