Los que me aborrecen sin causa son más que los cabellos de mi cabeza; los que me quieren destruir, [siendo] mis enemigos (e) injustamente, son poderosos; entonces restauré [lo] que no quité (f).

(e) Condenarme por culpable.

(f) Me juzgaron ladrón, aunque inocente, y dieron mis bienes a otros, como si los hubiera robado.

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