Entonces el ángel del SEÑOR respondió y dijo: Oh SEÑOR de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás misericordia de Jerusalén y de las ciudades de Judá, contra las cuales te has indignado estos sesenta y diez años?

(m) Es decir, Cristo el mediador oró por la salvación de su Iglesia, que ahora estaba atribulada, cuando todos los países que los rodeaban estaban en reposo.

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