(6) Pero esto desagradó a Samuel, cuando dijeron: Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a Jehová.

Ruego al lector que comente conmigo, el recurso de Samuel en la oración. Aquí, lector, dejemos que tú y yo alberguemos todas nuestras preocupaciones. Un trono de gracia siempre está abierto para nosotros, y Jesús vive siempre para interceder. ¿Adónde deberían ir las almas afligidas con sus quejas sino allí? Hebreos 4:14 .

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