Hebreos 3:19

REFLEXIONES

Haz una pausa, alma mía, y obedece alegremente al Señor el Espíritu, y considera, como se te ha mandado y tienes tan abundantes razones para hacerlo; ¡considera al Apóstol y Sumo Sacerdote de tu profesión a Cristo Jesús! ¡Sí! ¡Tú, Dios glorioso y Salvador! ¡Desearía contemplar tu Persona, carácter, oficios y relaciones! Deseo gracia y un espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de ti, para contemplarte en todo lo que concierne a tu gloria Mediatorial, en tu fidelidad a tu Padre y a tu pueblo.

Te miraría, hasta que toda mi alma fuera devorada por la contemplación; y hasta que me encontré uno con mi Señor en esa casa, sobre la cual, como suyo, Cristo es el dueño legítimo; y cuya casa es el cuerpo de Cristo, la Iglesia, y Él la plenitud que lo llena todo en todo.

Y tú, Dios Todopoderoso Espíritu Santo, dame gracia continua para recordar tu preciosa exhortación a tu pueblo. ¡Señor! que nada de pecado se adhiera a mi pobre naturaleza caída; ni me dejes endurecer en ningún momento por su engaño. ¡Oh! ¡la paciencia de mi Dios, hasta los cuarenta años de provocación del pueblo en el desierto! ¡Oh! ¡Los innumerables años de la larga paciencia del Señor ahora! Hazme notar, oh Señor, esa gracia que impidió que tu pueblo murmurara entonces, cuando el Señor sacó a Israel de Egipto por medio de Moisés; que aunque algunos (incluso el Israel según la carne), cuando oyeron, provocaron; sin embargo, no todos (incluso aquellos a quienes la gracia restringió.

) No cayeron siguiendo el mismo ejemplo de incredulidad. Y hazme saber ahora, oh Señor, que es la gracia, y sólo la gracia, por la cual todos son guardados por el poder de Dios mediante la fe para salvación. ¡Oh Señor, Espíritu Santo! quien aquí presenta tan dulcemente a nuestro gran y glorioso Apóstol y Sumo Sacerdote, Jesucristo, a la vista de tu Iglesia, da gracia a la aprehensión y conocimiento de Él; para que por tus benditas influencias todo tu pueblo se regocije en él, para alabanza de la gloria de su gracia, que nos ha hecho aceptos en el Amado.