Nada puede ser más misericordioso de parte de Dios que lo que aquí se dice de la redacción de otro rollo; e incluso agregando más de sus llamadas y alarmas al pecador. Y nada puede ser más solemne, para mostrar la dureza de los hombres, como testificó en el caso del obstinado Rey. ¡Oh! ¡Qué terrible final para una vida terriblemente rebelde! ¡Lector! he aquí, a qué estado se reduce el hombre por la caída, cuando a la ceguera natural le sigue una judicial. Deja en paz a Efraín, está unido a sus ídolos. Oseas 4:17 .

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