Y el hombre Micaía tenía una casa de dioses, e hizo un efod y terafines, y consagró a uno de sus hijos, que llegó a ser su sacerdote.

Aquí leemos de muchos dioses. Y de hecho, cuando no se piensa lo suficiente en el único Dios verdadero, el corazón corrupto, si es tentado a ello, lo multiplicará por miles. Un Efod, era una prenda. Y un Terafín, que es plural, significa muchas imágenes, con el pretexto de consultarlas cuando la ocasión lo requiera. Observe, su hijo es el sacerdote y él mismo la persona a consagrar. Como ocurre con la gente, también con el sacerdote.

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