(18) Y sucedió que estando él solo orando, sus discípulos estaban con él; y les preguntó, diciendo: ¿Quién dice el pueblo que soy? (19) Respondiendo ellos, dijeron: Juan el Bautista; pero algunos dicen, Elías; y otros dicen que uno de los antiguos profetas ha resucitado. (20) Él les dijo: Pero, ¿quién decís que soy? Respondiendo Pedro, dijo: El Cristo de Dios. (21) Y les mandó enérgicamente, y les ordenó que no dijeran a nadie eso; (22) diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre padezca mucho, y sea rechazado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y sea muerto y resucite al tercer día.

(23) Y les dijo a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. (24) Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la salvará. (25) Porque, ¿qué ventaja tiene el hombre si gana el mundo entero y se pierde a sí mismo o es desechado? (26) Porque cualquiera que se avergüence de mí y de mis palabras, el Hijo del Hombre se avergonzará de él, cuando venga en su propia gloria, y en la de su Padre, y de los santos ángeles. (27) Pero en verdad les digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que vean el reino de Dios.

Tenemos todo lo que Lucas relata en esos versículos, Mateo 16:13 , etc. y Marco 8:27 . Recomiendo al lector a ambos.

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