REFLEXIONES.

¡LECTOR! miremos ambos a Aquel que le dio sabiduría a Salomón. que mientras algunos correrán a través de estos Proverbios como los hombres pueden pasar por un campo donde se esconde un tesoro, y no se dan cuenta de lo que hay debajo de ellos; usted y yo podemos ver y conocer las cosas que Dios nos ha dado gratuitamente. Las parábolas de Jesús seguían siendo parábolas para la multitud no iluminada. Pero a sus discípulos les fue dado conocer los misterios del reino.

En estos dichos oscuros, aquí hay muchas cosas bendecidas y brillantes. Pero como los escondidos del Señor, como son desconocidos para el mundo, así es el pan de vida que les es entregado en secreto. ¡Y lector! Permítanos que usted y yo, al repasar esos varios pasajes, los llevemos todos a Jesús, Él nos los expondrá en orden, como lo hizo con sus discípulos, cuando estemos solos. ¿No somos nosotros mismos, si los seguidores de Cristo, los hombres se maravillaron? 

¿No es un misterio nuestra vida espiritual? nuestro nuevo nacimiento, nuestro llamamiento eficaz, perdón, justificación, adopción, santificación, con todas las bendiciones, apoyos, recuperaciones, ayudas, refrigerios, en resumen, todos los caminos de la gracia aquí, y la promesa de vida en Jesús en el futuro; No es todo un misterio, y no se nos impulsa con frecuencia a gritar a lo largo de nuestra peregrinación, y especialmente cuando en cualquier momento Jesús mismo viene a nosotros en una dulce visita de amor, ¡Señor! ¿Cómo es que te manifiestas a nosotros y no al mundo?

¿Y será más motivo de asombro que la palabra de su gracia se lea con otros ojos y se explique en otras lenguas de las que los hombres del mundo están familiarizados? ¡Precioso Jesús! ¡Sé nuestro Instructor, porque eres un Guía incomparable! Condúcenos a toda la verdad; y si eres guiado por ti, seremos hechos para descubrir tu Persona, o tu obra, tu gracia o tu favor, dulcemente velados bajo esas parábolas: ciertamente, Señor, sentiremos, como esos discípulos sintieron: Nuestro corazón arde dentro de nosotros, mientras nos hablas en el camino, y mientras nos explicas, en estas Escrituras, lo que te concierne.

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